jueves, 31 de marzo de 2011

Ahora no (F1)

En la primera carrera de Australia ya hemos visto las consecuencias de la regla del 107%. La escudería española Hispania Racing se quedó sin poder correr en la jornada del domingo por no haber superado el 107% del mejor tiempo en la Q1 (marcado por Sebastian Vettel, que luego hizo la pole y ganó la carrera). Se habló de un posible perdón, del deseo de la FOTA para que la regla perdiera efecto en el primer gran premio. La propia escudería lo demandó, pero los comisarios hicieron caso omiso y ni Liuzzi ni Karthikeyan fueron de la partida.

La regla del 107% tuvo su sentido en otras épocas de este deporte. Ahora no. Hablo de, por ejemplo, el año 2000, cuando la jornada de calificación duraba una hora y en ella los pilotos podían dar un número ilimitado de vueltas para calificar. Si en una hora no superas el 107% quizás realmente no merezcas participar en la carrera, e incluso quizás seas un verdadero peligro para el resto de coches. Pero ahora es algo totalmente injusto.

Quizás lo de Hispania fuera un castigo merecido. No lo digo yo, lo dirán otros. No se ha hecho del todo bien el trabajo y no dio tiempo a llegar a la primera carrera en condiciones óptimas. Pero ¿no es la prohibición de correr si no un impedimento a que sigan acumulando experiencia y desarrollen el monoplaza? Creo que sí.

Se darán situaciones en las que un mínimo error en la Q1 o fallo de estrategia impidan alcanzar el 107%. Sé que existe la opción de otorgar perdón en casos especiales, pero entonces se abrirán las comparaciones, los reproches y los equipos que hayan sido castigados (de momento Hispania) pedirán cuentas a la FIA. La regla estaba bien antes. Con este modelo de calificación no. Ahora no.

martes, 29 de marzo de 2011

PRÁCTICA 8: Fútbol en campos de fútbol (Fútbol)

A uno le entra cierta risa cuando oye a profesionales quejarse de césped. No por nada, en su derecho están, pero no deja de hacerme gracia, habiendo jugado yo en verdaderos patatales, campos de tierra a expensas de las condiciones meteorológicas (embarrado, helado, duro como las piedras…). Y todo ello con balones Mikasa. Casi nada. El caso es que España finalmente jugará en Kaunas y sigue el debate.

Aunque quien más debate tiene ahora es Vicente del Bosque, que tendrá que rezar todo lo que sepa para que ninguno se lesione y no tener que rendir posteriores cuentas sobre haber puesto más jugadores de según qué equipos. Y yo no voy a tratar de defender a Lituania, que bastante tendrá con lo suyo, si no que España (como equipo y no como federación) no queda en muy buen lugar tras los acontecimientos.

Sé que hablamos de estrellas, que cobran demasiado y sobre todo que los equipos no tienen la culpa de que exista el fútbol de selecciones (ese que nos hizo tan felices hace no demasiado). Pero quizás precisamente por ese status debería existir más respeto a países pequeños como nuestro rival de hoy. La UEFA y el árbitro han dado el visto bueno al campo y no hay más vuelta de hoja. Considero que ni los jugadores ni el entrenador del Campeón del Mundo deberían haberse pronunciado. Y por si acaso recordaremos que pusimos a jugar a Argentina en un campo que no estaba en condiciones con un fatal resultado: Maxi Rodríguez se lesionó de gravedad.

Que proteste, si acaso, nuestra Federación, que tome las medidas necesarias, pero los jugadores, si se celebra el partido –como finalmente ocurrirá- deben dedicarse a jugar. ¿Cómo? ¿Qué en nuestra Federación pocas cosas se hacen bien? Bueno, ese ya es otro tema. Pero ahora toca ponerse la camiseta con la estrella de jefe del planeta y salir a ganar. Practicar fútbol tan bello y efectivo como se pueda en un terreno que tendrá lo único que nos hacía falta en la infancia para jugar: balón, porterías y equipos.

viernes, 25 de marzo de 2011

Se búsca héroe (F1)

Por fin comienza la Fórmula 1, esa pasión de la que ya hablé en alguna ocasión. Y lo hace en Australia, como hace no mucho tiempo, como a mi me gusta, evocando mis más felices recuerdos en los mandos de la Play Station. ¿Quién, aunque no sea fanático, ha jugado al Fórmula 1 y no se conoce Albert Park? Empezabas una partida, y si a la segunda o tercera carrera estabas más cerca de ser Massa que de ser Hamilton te daban tentaciones de empezar una nueva temporada. Y claro, al ser en Melbourne, acababas conociendo el circuito mejor que el camino de la entrada de tu casa a tu habitación (lo recorro a oscuras en tiempo récord, sin alerón flexible ni otras drogas otras cosas).

No obstante, dentro de mí hay una pequeña tristeza porque de nuevo empiece el espectáculo. Me llamaréis insensible, pero es que yo desde que no está Nakajima ni siento ni padezco. No, es broma, claro que ardo en deseos de volver a ver una carrera, pero no quiero que eso borre el recuerdo de la última que presenciamos (Abu Dhabi 2010). Por otra parte me apetece ver el número 1 en el monoplaza de Vettel.

Estoy pensando qué piloto especial seguir este año. Tiene que ser peculiar, no importa si se choca mucho (llamado generalmente ‘marcarse un Sutil’ –aunque, ojo, Sutil es de mis favoritos-), ni que sea más malo que el veneno poco bueno como Di Grassi. Podría elegir a Karthikeyan, ese indio parecido a su compatriota que entró en el último Gran Hermano (yo no veo esos programas, me lo han contado), pero no, no quiero atacar a nada que tenga que ver con Hispania, que eso ya lo hacen otros muy bien.

Tal vez di Resta, que no tiene apellido italiano por su padre, si no para ligar más sin parecer tan baboso pesado metefichas constante en la conquista. O quizás d'Ambrosio (siempre me han llamado la atención los Simón, Jeremías o Ambrosio). De momento mejor dejarlo aquí, no se me vaya a enfadar nadie (por si acaso pido perdón a todos los fans de Di Grassi que lean mi blog), y ponernos a disfrutar del nuevo año. Por cierto, cuando hablaba de Play Station no era ni mucho menos un guiño a De la Rosa. O sí, no sé. Disfruten.


www.arpem.com/competicion/formula_uno/circuitos/australia/australia_p.html

domingo, 20 de marzo de 2011

Post derby entre vecinos (Fútbol)

El derby entre Atlético de Madrid y Real Madrid se saldó con el mismo final que los tres anteriores de esta temporada: con victoria blanca (1-2). El tempranero gol de Benzemá puso de cara las cosas a los de Mourinho, que posteriormente ampliaron su ventaja con el gol de Ozil. El Atlético de Madrid estrelló contra Iker Casillas, y únicamente Agüero pudo batirle a poco del final, inquietando a los de Concha Espina. Sin embargo, poco más pudieron hacer los rojiblancos, que nuevamente fueron derrotados por sus vecinos. Y hablando de vecinos, aquí tenemos nuevas declaraciones de los nuestros. Que nadie se enfade tampoco hoy.

-Vecino atletista: “No hay manera.  Es imposible. Hemos jugado mejor, hemos hecho ocasiones, tuvimos peligro… y volvimos a perder. Y otra vez al poco de empezar. ¿Es que nunca vamos a ganarles? Y menos mal al Kun. Pero es que ese Casillas es de otro planeta.  Y nuestra defensa es de chiste, vaya tela. Todos los años igual. Llegan aquí, juegan, y lo hagan mejor o peor, ganan. Así una y otra vez, y no parece haber límite. No obstante, nunca abandonaré a mi equipo, y menos mientras esté en manos de esos dirigentes. ¡Te quiero Atleti!”

-Vecino madridista:  “Jajajaja. Otra vez. No aprenden. Nueva victoria del Real, que sigue su dictadura. Esta es nuestra ciudad y aquí sólo hay un escudo. Cuatro veces ya les hemos ganado esta temporada, y seguirán hablando de más. Encima esta vez pudieron, por lo menos, empatar. Pero ni así. Iker es mucho Iker, y Benzemá, y Ozil, y hasta Cristiano, que jugó medio lesionado. Kun, ¡vente al Madrid hombre! Este sí es un equipo a tu altura. ¡Ay el Atleti…! Otro añito más. Era el día del padre y no hay padre más consolidado en la capital que nosotros. Y va a seguir, y va a seguir, la dictadura del Madrid … lalalala”

Con el del sábado. Son ya 21 los partidos oficiales en los que los atletistas no ganan al Madrid (desde el 99). Una temporada más, en la que se han disputado cuatro partidos, que se han saldado con un 8-2 de resultado global para el Real Madrid. La historia de siempre.

viernes, 18 de marzo de 2011

Previo del derby entre vecinos (Fútbol)

Llega el derby entre Atlético de Madrid y Real Madrid, entre los dos históricos equipos de la capital de España. El cuarto partido entre estos dos conjuntos en lo que va de temporada. Hasta ahora, han sido tres victorias para los blancos, que visitan ahora el Vicente Calderón tras clasificarse para los Cuartos de Final de la Champions League. He aquí una muestra de cómo encaran el partido los aficionados de ambos clubes. Basta con conocer la opinión de mis vecinos para saber lo que significa este choque para atletistas y madridistas. Y que nadie se enfade.

-Vecino atletista: “Esta vez sí. Este año ya toca, vamos a romper la mala racha y a cambiar la historia. ¡Un atletista nunca se rinde! Vamos a hacer morder el polvo a los vikingos. Y encima les quitaremos la Liga, ¡ja! ¿Tienen mejor equipo? No es problema, tenemos al Kun y a Forlán, que volverá por sus fueros. Y tenemos a De Gea, que jubilará a Casillas. ¿Qué se creen? Este año sí. Ese Ronaldo, ese Mourinho… van a saber lo que es un campo que meta presión. Nos han ganado tres veces esta temporada, pero esta vez no será así. Ya lo creo que no ¡Vamos Atleti!”

-Vecino madridista: “Otra vez contra estos. Cuatro veces esta temporada, ¿no se cansan de perder? Será fácil, meteremos un gol en los primeros minutos y ya se calmarán, haciendo aún más tranquila nuestra victoria. Si es que ya no tiene gracia. ¡Ay estos indios! Tan sumisos ellos, no nos ganan desde hace doce años y encima a veces les da por quitarle puntos al Barcelona. Son los vecinos perfectos. Aunque la verdad es que quizás esta vez ya nos ganen de una vez. No sería raro, algún día tiene que ser, y entonces montarán una fiesta como si hubieran ganado un título o algo. Ahora que lo pienso, puede que nos ganen... ¿y si nos ganan? Uf, voy a rezarle algo al Santo. Iker nuestro, que estás en la portería, santificadas sean tus paradas… “

Lo cierto es que en esta ocasión el Atlético de Madrid llega sin hacer ruido, ante una opinión generalizada de que volverán a caer. Quizás sea el momento adecuado para vencer por fin al vecino. Quizás la fiesta se traslade al Manzanares. O quizás no.

(Estadio Vicente Calderón donde se celebrará el partido)

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domingo, 13 de marzo de 2011

Como un madridista de Messi (Fútbol y F1)

Cierto día me preguntaron si ser de Vettel y de Ferrari no era como ser de Messi y el Real Madrid. La respuesta fue clara: absolutamente NO. Partiendo de las diferencias entre Fútbol y Fórmula 1, que son muchas. En la Fórmula 1 hay dos campeonatos totalmente paralelos, e incluso tiene más importancia el de pilotos. En fútbol hay un jugador considerado el mejor, hay balón de oro, hay pichichis y demás, pero es un deporte de equipo. Forlán fue nombrado mejor jugador del Mundial y a la historia pasará la Selección Española, que es la que ganó. 

En Fórmula 1 se personaliza todo sobre el piloto o pilotos del equipo. Se dice que Vettel ganó el Mundial y no que Vettel y su equipo lo ganaron. Detrás de la conducción hay un megaequipo por calidad y cantidad de gente: mecánicos, ingenieros, etc,etc. En fútbol un tipo es el mejor del partido y hace dos goles en la Final (se me viene a la mente Diego Milito en la Copa de Europa del año pasado) y se dice que el Inter es campeón, porque es un deporte mucho más de equipo que la Fórmula 1.


Sin ir más lejos, a la historia pasa que en 1999 el Campeón fue Hakkinen, y no Ferrari, que rompió una racha de 16 sin campeonar. Se dice que Ferrari tuvo una sequía de 21 años que son los que van desde 1979 hasta 2000 sin título de pilotos, pero no se habla de 16 años que son los que estuvimos sin ganar la corona de Equipos.


Por tanto yo apoyo a Vettel en el Mundial de Pilotos y a Ferrari en el de Constructores. Me resulta imposible apoyar cierta circunstancia del Ferrari actual, y me encanta Vettel desde hace mucho tiempo, así que no veo la incompatibilidad de apoyar a Sebastian y a la Scuderia. Lo ideal sería que Vettel condujera para Ferrari, pero de momento me tengo que conformar con eso.


Según la pregunta, parece que los que apoyan a Alonso en Ferrari habiéndolo hecho antes en Renault y Mclaren son como aficionados de Messi que si un día el argentino fichara por el Madrid se harían merengues, y NO es así

viernes, 11 de marzo de 2011

Visión nada segura del 2011 (F1)

Pensar que esta semana empezaría la temporada de Fórmula 1 produce cierta melancolía. A cambio tenemos test, mil pruebas y numerosas conclusiones extraídas de ellas. No tengo por costumbre analizar las pretemporadas ni los entrenamientos libres, así que baso todo en mi intuición. Lo que ahora vas a leer es únicamente eso, mi intuición, y teniendo en cuenta que mi intuición no es femenina puede estar muy lejos de lo que realmente ocurra. Las quejas, a mi abogado.

Veo un bipartidismo claro como ocurrió en 2010. Red Bull y Ferrari mantendrán esa  ventaja. Red Bull tiene el viento a favor, tiene al genio Newey y tiene al vigente Campeón, Sebastian Vettel. Ferrari siempre será Ferrari y Fernando Alonso siempre es Fernando Alonso. También de Massa espero más, a ver si esta vez se adapta a los neumáticos. Mclaren, si verdaderamente tienen tantos problemas como aparentan, tendrá que ser tenido en cuenta a mitad de temporada. No obstante, admiro su capacidad para recuperarse, y no me sorprendería nada verles luchando por victorias antes del ecuador de año. Además cuentan con el factor Hamilton, con todo lo que ello conlleva.

Quizás a la altura de Mclaren podamos encontrar a Mercedes (al menos al principio). De Ross Brawn siempre cabe esperar cosas positivas, y quién sabe si esta vez –tras un 2010 de ‘aprendizaje’- ha dado con la tecla. Schumacher, cual Cid Campeador, sigue dando miedo incluso tras su fallecimiento deportivo. También podrían esperarse cosas interesantes de Renault, aunque la ausencia de Kúbica es importante paso atrás. En ese camino puede ser superado por Williams, aunque Pastor Maldonado no me dice demasiado (tal vez sean esas ‘cosillas’ que le rodean).

En la parte medio-baja de la tabla, todas mis buenas sensaciones han abandonado a Force India. Sigue teniendo el motor Mercedes y siguen teniendo a Sutil, uno de mis favoritos, pero ya no espero nada de ellos. Puedo equivocarme, claro, pero ahora estaré más pendiente de Toro Rosso. Allí, Alguersuari deberá demostrar si está para algo (no hablo aún, ni mucho menos, de Red Bull) o si se queda en aspirante.

Entre los equipos más humildes, ocurrirá un poco lo de siempre. No tengo idea de dónde estará Sauber, aunque Kobayashi es aliciente de sobra para echarles un ojo. Lotus y Virgin estarán ahí, sin ruido, sin molestar demasiado (banderas azules mediante). De Hispania, que el año pasado ya evitó el farolillo rojo, ilusionará cualquier cosa. Soy culpable de que me caigan simpáticos. Y soy conformista si digo que será suficiente si acaban más carreras que en los inicios del curso pasado.

Como puedes ver, no arriesgo demasiado. Y sin embargo, probablemente falle mucho. Cada año pasa, aunque en 2010 acerté el ganador. Podría ser así otra vez, ¿no?

sábado, 5 de marzo de 2011

Emoción por sorpresa (F1)

Aún hay gente que opina que la Fórmula 1 es aburrida. Bernie Ecclestone, patrón de este deporte, ávido de más fama, más dinero, y de expandir aún más la categoría reina del motor intenta cambiar la visión de quienes se duermen ante el televisor cuando hay una carrera. La lúcida idea que se le ha ocurrido es mojar las pistas con sistemas de regadío para provocar una lluvia artificial que permitiera realizar las carreras sobre mojado. De esa forma podrían disputarse grandes premios en los que la lluvia apareciera a falta de unas veinte vueltas para el final.

La propuesta no cuajará porque no tiene ni pies ni cabeza, pero conviene comentarla. Pirelli, nueva marca de suministro de neumáticos, apoya la idea. Se equivocan. Otros como Webber, sin embargo, han criticado esa medida. Hago mías sus palabras: “Jimmy Clark y Ayrton Senna se revolverían en sus tumbas”. Entonces en fútbol podríamos empezar todos los partidos con 1-0 para el equipo más débil ¿no? Habrán adivinado la respuesta: NO. El factor que hace más divertido el deporte suele ser el sorpresa: un gol a favor, una expulsión, condiciones que cambien.

La emoción que busca Ecclestone no se encuentra sobre mojado. Se da con lluvia aleatoria, opción a la sorpresa, circunstancias cambiantes. Si todos los equipos saben que va a llover en ‘X’ vuelta, prepararán sus estrategias para ello. Y entonces aparecen algunas voces que dicen: “pues provocamos lluvia aleatoria”. ¿Y quién lo decide? ¿quién se fía de un sistema o consejo neutral en un deporte en el que se mueven tanto dinero y tantos intereses? ¿qué cara se le queda al equipo que está trabajando genial durante el fin de semana y que de repente ve sus resultados alterados por el infortunio de un sistema aleatorio?

Y nuevamente las voces: con la lluvia natural ocurre eso. Ya, pero los equipos cuentan con sistemas y empleados que intentan pronosticar las condiciones meteorológicas. Todos tienen la opción de adivinar si lloverá o no y decidir su estrategia en base a ello. Únicamente traería emoción esa descabellada idea en los días de que llueva verdaderamente. Pero ahí no sería el invento de Ecclestone el que haría que nos divirtiéramos, si no el factor sorpresa del que hablo. Para hacer más emocionantes las carreras hay que mirar a otros sitios. Por ejemplo a los propios coches, pero ese ya es un tema mucho más extenso. Mientras tanto, quien quiera que disfrute de la Fórmula 1. Y quien no, que disfrute del sueño durante las carreras.

viernes, 4 de marzo de 2011

Que diez años no es nada (F1)

Diez años no es nada. En marzo del 2001, concretamente el día 4, yo ya tenía doce años. Todo un hombre. La memoria no me alcanza a recordar si aquella fue la temporada en la que le di la brasa a mi madre para que contratara la Fórmula 1 en Canal Satélite Digital. En taquilla, claro, con mil y una cámaras y una idea que no funcionó. Lo que sí recuerdo es que ese fue el año en el que mis Arrows y Minardi de scallextric dejaron de ser mis ‘niños bonitos’ ante la llegada del nuevo Minardi (negro, el anterior era verde).

También recuerdo –y aún guardo- un complemento del diario AS antes de empezar la temporada, que me ilusionó aún más con la idea de ver a otro español en la parrilla. Quizás en ese momento deseara que algún día aquel joven ‘carapan’ fichara por mi equipo. Además guardo con cariño la bandera de su primer año en Renault. Lo que pasó después ahora no interesa, pero me apetecía recordar que yo ya era aficionado diez años atrás, aunque mi héroe fuera un tal Michael Schumacher.

En el balance de la primera decena de años en Fórmula 1, Fernando Alonso sale en positivo. La Fórmula 1 interesa hasta límites insospechados, se ha globalizado, y eso a quienes amamos este deporte nos favorece. También se ha unido a la Fórmula 1 gente con costumbres insanas de otras disciplinas, malos aficionados. Estoy totalmente convencido de que, si del asturiano dependiera, cambiaría a muchos de los que le apoyan y a algunos de los principales focos de opinión ‘alonsista’, así que por ese lado no se le puede culpar.

No obstante los diez años son un motivo de celebración. No ya por el hecho de que un español esté tanto tiempo en Fórmula 1, si no porque Alonso en sí es un motivo de festejo para los ‘formulauneros’. Todo buen piloto provoca orgullo en la parrilla. Lo que yo quisiera es darle la razón a medias a Gardel, y reconocer que diez años no es nada. Lo que me gustarían serían otros diez años con estos pilotos de hoy: con Vettel, con Schumacher, con Hamilton. También con Fernando Alonso. Felices diez, bicampeón.

martes, 1 de marzo de 2011

La pasión que hay que defender (F1)

La pasión va motorizada. La pasión lleva KERS. La pasión montó neumáticos el curso pasado por última vez, como quien calza sus zapatos sabiendo que para ellos será la última noche. Vienen zapatos nuevos que habrá que amoldar a los pies. Mientras tanto la pasión descansa, sonríe, y anhela el final de mes. Odia haber tenido que atrasar el comienzo, odia que siga el telón bajado, los rugidos silenciados.

Difícilmente el olvido podrá arrebatarnos de la memoria la temporada 2010. Permanecerá para siempre junto a los amantes de la goma quemada, que contaremos algún día a los nietos que lo vimos, lo seguimos, y lo amamos. O quizás también de ellos tengamos que defendernos, estando siempre nuestro deporte en el punto de mira, a veces justificado por el forofismo recibido de otras disciplinas, más  fanáticas pero más insanas.

Siendo siempre comparado con las dos ruedas, como si no te pudieran gustar los macarrones y también los spaghetti. Bajo la sospecha de un incomprensible aburrimiento, negando incluso el carácter y definición de deporte. Como si los ídolos no se la jugaran, como si no hicieran esfuerzo, como si de ellos no dependiera gran parte de los resultados. Olvidan el factor humano, tal vez yo no lo sepa y los coches estén hechos por ciencia infusa, no por hombres.

En el fondo siento que ellos no entiendan la pasión. Siento que no palpiten deprisa, según el semáforo se va poniendo en verde. Siento que no sientan el corazón en un puño cuando el héroe intenta adelantar, o defenderse. Me entristece que no puedan gozar de una victoria, de un podio, de un punto siquiera. Siento que no les entre cosquilleo al ver cómo los números amarillos se tornan: primero verdes, después morados. Una pena que ellos no se levanten cuando los suyos dejan su destino en manos de los mecánicos, un lamento que ellos no ansíen y a la vez no quieran que llegue nunca la bandera a cuadros. Ellos no tienen esa suerte, ellos no conocen la pasión.