Buceando por foros, compartiendo tertulias de barra de bar, echando un simple vistazo al TimeLine de Twitter durante alguna carrera de Fórmula 1, o tanteando la opinión de otras redes sociales se puede extraer una clara conclusión: Vettel es uno de los nuevos enemigos de la afición española. Cuando hablo de afición española me refiero a la gran mayoría de los alonsistas. Ya el año pasado hubo una corriente de opinión que denunciaba trato de favor de Red Bull hacia Sebastian Vettel. Este año, las dos primeras carreras en las que venció el alemán han vuelto a abrir la herida de animadversión sobre el vigente Campeón del Mundo.
Curiosamente, en el GP de China gran parte de la afición española ha celebrado la victoria de Lewis Hamilton, otrora villano y archienemigo del ídolo local. ¿O se celebró la no victoria de Vettel?. Y ya no sé si es por deseos de que el Mundial no quede sentenciado a las primeras de cambio, porque España empieza a reconocer a Hamilton el inmenso talento que tiene o por el antivettelismo cada vez más instaurado. Sea como fuere resultó curioso ver a los detractores de Hamilton apoyándole.
Así pues, se puede afirmar que el puesto que antes ocupó Schumacher, y luego Hamilton, es ahora de Vettel. Sin embargo los otros dos siguen ahí, y a poco que les toque enfrentarse de nuevo al asturiano volverán a generar críticas. Ellos o cualquiera que ose a poner en peligro el trono de Fernando como mejor piloto de Fórmula 1. Por cierto, Hamilton y Vettel pueden disputarse este año el honor de lograr el bicampeonato y empatar así a Alonso. ¿Con quién irá la marea entonces, si Ferrari no se recupera? ¡GO WEBBER! ¡GO JENSON!
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